martes, 25 de diciembre de 2007

Un techo y un colchón




Más de dos semanas en Argentina. Hasta el momento he dormido en casa de Lita; de Verónica y Bettina; de Lucy; de Guillermina, Carolina y Víctor; en la quinta del padre de Florencia y he dado una cabezadita en la estación de colectivos de Rosario.

Toda esta gente es igual que yo: sólo tiene como invitados gente que es capaz de pagarse un hotel.

El fotograma es de Boudu sauvé des eaux (Jean Renoir, 1932)

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Amos y mascotas




El dr. Niles Crane decía que a su mujer Mary no le gustaban las mascotas porque desconfiaba de todos aquellos que la querían incondicionalmente. Ese me parece que no es el problema de Charlie Brown. Su problema con Snoopy, su perro, es que éste no se parece a ningún otro y que en ocasiones le gustaría tener un perro normal. Al menos, esto es lo que nos dice el pobre de Charlie en A Boy Named Charlie Brown (Bill Melendez, 1969). Sin embargo, vemos que éste no es el menor de sus problemas: lidera un equipo de béisbol que no conoce la victoria, unos compañeros que constantemente dinamitan su moral y una analista, poseedora de métodos sui generis, que no lo comprende bien del todo. Para poder revertir estas situaciones frustrantes, participa en concursos de deletreo. La ayuda del animal es fundamental para llevarlo a la final, que se desarrolla en la gran ciudad. Tras el campeonato comprende que detrás de un perdedor hay una ética, una estética y una erótica (entiéndase esto último como encanto o charming).
El verdadero encanto de esta película está en su banda sonora. Pero no se amontonen ante las disquerías, no está editada, y eso que una de las canciones estuvo nominada al Oscar. Cuando en 1964 se hicieron los primeros dibujos animados de Peanuts para la televisión, Charles Schultz, el dibujante, recomendó a Vince Guaraldi para que escribiera la banda sonora. Una decisión afortunada. Algunos de los temas escritos para la ocasión fueron luego utilizados en los largometrajes posteriores, como en éste. Otra decisión afortunada.

Estos temas para la televisión sí que se pueden conseguir. Además vienen con un bonus track absolutamente maravilloso: la mejor versión de "Fly Me to the Moon" que conozco. Opinen ustedes:



Para descargar
A Boy Named Charlie Brown (Bill Melendez, 1969). 700 MB
Subtítulos

A Boy Named Charlie Brown (Vince Guaraldi Trio). 190 MB

Postdata: Se acerca la Navidad. Ya sé que quiero de
regalo. Es para cuando se me empiece a caer el pelo.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Tintanadas




Mario Moreno, llamado Cantinflas, fue para algunos el último cómico de una raza especial, el de los creadores, el de los que no imitaban a nadie, porque se limitaban a ser ellos mismos. Inventó, descubrió o pergeñó unos recursos expresivos propios, conocidos como "cantinfladas". (Un honor, el de aparecer en el DRAE, que no tienen todos los cómicos. No aparecen ni Buster Keaton, ni los hermanos Marx, ni Stan Laurel y Oliver Hardy. Está "charlotada", pero para los etimólogos, su origen está indirectamente asociado al genio de Chaplin.)
Sin duda, Cantinflas era él mismo. No sólo protagonizaba películas bastante elementales y de escasos recursos, sino que las potenciaba.
Debajo de esa figura desprolija, mal afeitada, con los pantalones caídos, yo no veía a ese personaje bueno, veraz y con un sentido supremo de justicia. Yo veía a alguien inquietante, cuanto menos, para no decir mala persona.
En una de sus películas, me parece recordar El extra, había un diálogo tremendo. Se le acerca una muchacha que le dice: -Una limosnita, por favor, que hace tres días que no como. Y él, acariciándole la panza, responde: -¿Desganadita, eh?
Algunos pueden decir que es un ejemplo de ingenuidad y de falta de maldad. Me inclino más a pensar que lo es de inmoralidad.
Sé que para algunos, las películas de Cantinflas son parte de su educación sentimental, y que tienen al personaje, al actor y a la persona de Mario Moreno, Cantinflas, en la más alta estima. A ellos, especialmente, para que no se queden huérfanos de ídolos, les recomiendo las películas de Germán Valdés, Tin Tan.
En El rey del barrio (Gilberto Martínez Solares, 1949), los primeros minutos pueden hacernos recordar al cine de Cantinflas: un pobre ferrocarrilero con un niño a cargo se dedica a realizar favores a todos los miembros de la vecindad, pero la muchacha más linda rechaza sus dádivas. No hay que desesperar, enseguida se desmarca. Y descubrimos cómo con el estrecho sueldo de un maquinista se puede dar rienda a tanta generosidad, y empiezan una serie de gags memorables, como los que tienen lugar en la casa de la señora francesa (muy Jerry Lewis) o cuando suplanta al "Niño de Pecho", exitoso cantaor andaluz (muy Jerry Lewis).
Ejercicio de agudeza visual: descubrir en menos de 5'' en el fotograma de arriba el rostro de quien sufrirá la ira de doña Florinda.

El rey del barrio se proyectará el miércoles 28 de noviembre a las 20.00 hrs. en Casa Amèrica Catalunya, Còrsega, 299, entresòl, dentro de las Jornades sobre l'humor iberoamericà.

Para descargar El rey del barrio

lunes, 19 de noviembre de 2007

Con freno y marcha atrás




El pasado jueves se realizó el viaje de prueba del tren de alta velocidad que une Madrid con Valladolid. Todo salió perfecto, si no fuera porque el tren salió con un retraso de más de una hora, la locomotora no era un AVE, la velocidad máxima conseguida sobrepasó por poco los 160 km./hrs. y, al pasar por un tunel, el tren se llenó de humo. Si en vez de llegar a Valladolid, hubiese llegado a Vigo o a Santander, por ejemplo, el test hubiera sido calificado de perfecto.
Enrique Jardiel Poncela se adelantó a los políticos y técnicos de ahora. En Eloísa está debajo de un almendro (1940) un loco, que lleva unos lustro sin levantarse de la cama, hace casi todas las noches viajes virtuales en tren. Sus criados proyectan en una pantalla diapositivas de los lugares por donde el convoy pasa, mientras van cantando los nombres de las estaciones y voceando las especialidades de la población, todo esto tratando de cumplir el horario oficial de la compañía de trenes. Normalmente viaja en el tren correo, pero si hay precisa por llegar, no duda en abordar el rápido.
Hay versión cinematográfica. Su director, Rafael Gil, está más interesado en los aspectos del crimen y del misterio que en los cómicos, por lo cual elimina muchos de los diálogos absurdos y de las escenas hilarantes (la del viaje en tren está), o sencillamente las cambia de lugar. Un ejemplo, el prólogo de la obra de teatro, uno de los momentos más felices de la dramaturgia de Jardiel (muy rica en momentos felices), está ubicado hacia la mitad, por lo que a pesar de ser la escena bastante fiel al original, ya se hace difícil hablar de prólogo.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Casanova '70


A Mario Monicelli le debemos no sólo la génesis de la comedia all'italiana (sus primeras películas a principios de los años 40 son también las de Totò), sino también las obras cumbres de un género que auna como pocos el entretenimiento con la crítica social. En mejor ocasión trataremos de decir algo de Guardi e ladri (codirigida con Steno, 1951) o de I soliti ignoti (1958), quizás sus capolavori.

En la década siguiente realizó Casanova '70 (1965).
No es casual el título de esta película que tienen como línea argumental la siguiente: Andrea (Marcello Mastroianni), un oficial italiano que trabaja para la OTAN, es un galán seductor que sufre de una peculiar impotencia sexual, ya que sólo consigue la estimulación en situación peligrosas o después de superar numerosos obstáculos. Lo que sigue es la acumulación de episodios tratando de poner al personaje en situaciones de grave peligro para levantar su libido.

Si Giacomo Casanova (que fue abogado, militar, filósofo, violinista, literato, cabalista y clérigo, y para la posteridad, el paradigma del conquistador amoroso) se reconoce hambriento de placer y dispuesto a transgredir cualquier norma que ponga freno a sus deseos, Andrea necesita la inminencia del peligro para sentirse un hombre viril. Pero si el veneciano buscaba siempre nuevas aventuras como medio de evitar el compromiso y lo duradero; Andrea es su farsario reflejo: no puede huir de su destino y de vivir en constante peligro, aunque él lo que aspira, en verdad, es a una vida tranquila y de soslayo.

Más que una desmitificación del latin-lover u otra vuelta de tuerca al tema del "cazador-cazado", el film se perfila como el contrapunto grotesco del cine de aventuras. No faltan las escenarios exuberantes, los suntuosos palacios, las generosas muchachas y los maridos cabreados, tan caros al género. Por lo tanto, no sé si referirme a los episodios como más o menos divertidos. Me parece más propio calificarlos de más o menos emocionantes. Y el momento más emocionante y palpitante es cuando suena un tango. No piensen que es por mis orígenes (se trata de Adiós muchachos, que no es precisamente de los que más me gustan), es porque de verdad temía por la suerte de Marcello.

http://www.goear.com/listen.php?v=37f7e56

Casanova '70 es "El film del mes" en la Filmoteca de Catalunya. Las proyecciones serán los días 18, 22, 24 y 25 del corriente.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Ver regla número 9 de Sturges



Hoy nació Ignacio. Hijo de Maricel y Pau; hermano de Sofía y Andrés. Mi sobrino. El de la foto.