viernes, 23 de noviembre de 2007

Tintanadas




Mario Moreno, llamado Cantinflas, fue para algunos el último cómico de una raza especial, el de los creadores, el de los que no imitaban a nadie, porque se limitaban a ser ellos mismos. Inventó, descubrió o pergeñó unos recursos expresivos propios, conocidos como "cantinfladas". (Un honor, el de aparecer en el DRAE, que no tienen todos los cómicos. No aparecen ni Buster Keaton, ni los hermanos Marx, ni Stan Laurel y Oliver Hardy. Está "charlotada", pero para los etimólogos, su origen está indirectamente asociado al genio de Chaplin.)
Sin duda, Cantinflas era él mismo. No sólo protagonizaba películas bastante elementales y de escasos recursos, sino que las potenciaba.
Debajo de esa figura desprolija, mal afeitada, con los pantalones caídos, yo no veía a ese personaje bueno, veraz y con un sentido supremo de justicia. Yo veía a alguien inquietante, cuanto menos, para no decir mala persona.
En una de sus películas, me parece recordar El extra, había un diálogo tremendo. Se le acerca una muchacha que le dice: -Una limosnita, por favor, que hace tres días que no como. Y él, acariciándole la panza, responde: -¿Desganadita, eh?
Algunos pueden decir que es un ejemplo de ingenuidad y de falta de maldad. Me inclino más a pensar que lo es de inmoralidad.
Sé que para algunos, las películas de Cantinflas son parte de su educación sentimental, y que tienen al personaje, al actor y a la persona de Mario Moreno, Cantinflas, en la más alta estima. A ellos, especialmente, para que no se queden huérfanos de ídolos, les recomiendo las películas de Germán Valdés, Tin Tan.
En El rey del barrio (Gilberto Martínez Solares, 1949), los primeros minutos pueden hacernos recordar al cine de Cantinflas: un pobre ferrocarrilero con un niño a cargo se dedica a realizar favores a todos los miembros de la vecindad, pero la muchacha más linda rechaza sus dádivas. No hay que desesperar, enseguida se desmarca. Y descubrimos cómo con el estrecho sueldo de un maquinista se puede dar rienda a tanta generosidad, y empiezan una serie de gags memorables, como los que tienen lugar en la casa de la señora francesa (muy Jerry Lewis) o cuando suplanta al "Niño de Pecho", exitoso cantaor andaluz (muy Jerry Lewis).
Ejercicio de agudeza visual: descubrir en menos de 5'' en el fotograma de arriba el rostro de quien sufrirá la ira de doña Florinda.

El rey del barrio se proyectará el miércoles 28 de noviembre a las 20.00 hrs. en Casa Amèrica Catalunya, Còrsega, 299, entresòl, dentro de las Jornades sobre l'humor iberoamericà.

Para descargar El rey del barrio

1 comentario:

mòmo dijo...

A ver, aventuro: ¿el del sombrero de copa?